Avui he tingut un ensurt quan he reconegut els protagonistes d'un fet violent.
Estava disposat a desdejunar després d'acomiadar la família que anava a escola, avui tinc el luxe de treballar tard i puc començar el dia a poc a poc, he posat la tele i mentre anava canviant d'emissora he anat a caure a Canal 9 (sí, encara no l'he desintonitzat) i he vist el meu amic d'infantesa Frederic Ferri que parlava d'un robatori al nostre poble.
Immediatament he reconegut la casa i els seus habitants i m'he espantat en imaginar-me el pànic que suposa una agressió així a casa i amb la família a dins.
Últimament vinc sentint notícies preocupants sobre la inseguretat a la comarca de la Costera i a la resta del País Valencià, algú no està fent bé la seua feina i es preocupa més de la lluita política que de solucionar els veritables problemes del ciutadà, ja fa temps que es demana més vigilància als pobles petits de la comarca i els assalts i robatoris continuen.
Potser amb una força de seguretat arrelada al territori que conega la gent i es vega reconeguda pel ciutadà aquestes coses no passarien, eixa feina no es pot fer amb un cos militaritzat i encastellat a la seua caserna, eixa policia autonòmica com altres que hi ha a l'estat espanyol és el que cal.
Pel que es diu al Levante d'avui sembla un assalt poc preparat d'algú inexpert o que comença, espere que caiguen prompte.
Para sonsacar al matrimonio, de 36 y 34 años, los delincuentes «nos dijeron varias veces que si no colaborábamos se llevarían a nuestros pequeños», dos niños de dos y cuatro, que dormían en ese momento en una habitación contigua y que «no llegaron a despertarse pese al follón», según relató ayer a Levante-EMV la mujer del empresario, todavía «aturdida» por el suceso.
Cuatro de los ocho miembros de la banda habían logrado acceder a la vivienda por una puerta trasera mientras dormían sus moradores. El resto se quedó vigilante en el jardín. El primero en darse cuenta de la presencia de los intrusos fue el propietario, que llegó a forcejear con uno de ellos, pero rápidamente fue reducido con un golpe de llave inglesa que le causó una fuerte hemorragia y que precisó 14 puntos de sutura.
Tras atar de manos al marido, los asaltantes se llevaron a la esposa: «Me sacaron a empujones de la cama y me dijeron que les dijera dónde estaba la caja fuerte porque decían que les habían dado información de que guardábamos mucho dinero en casa», contó la mujer.
Rechazaron llevarse un Audi Q7
«Pero nosotros -continuó- no solemos tener dinero en metálico. Les dije que se llevaran el todoterreno que nos acabamos de comprar, un Audi Q7. Incluso les di las llaves y todo, pero cuando se iban, me las devolvieron. Sólo querían dinero y joyas».
Finalmente, según detalló, los delincuentes lograron llevarse un botín de unos 600 euros en metálico y «las joyas de 14 años de casada», cuyo valor económico no supo cuantificar. Los asaltantes también entraron a la vivienda contigua, habitada por los padres del empresario. Allí, después de amedrantar a los ancianos, lograron robar las joyas del matrimonio y una pequeña cantidad de dinero en metálico, según la denuncia.
«Fue una experiencia horrible. Estuvieron más de una hora recorriendo la casa, buscando dinero y objetos de valor por todas partes; me tuvieron dando vueltas por el chalé sin saber cómo estaban mi marido y mis hijos», recalcó la mujer, que ayer recibió innumerables muestras de solidaridad de vecinos y familiares.
Relacionado con otros atracos
Fuentes de la Guardia Civil relacionan este asalto con otros que se habían producido semanas atrás en la zona de Banyeres de Mariola y Alcoi.
Estas mismas fuentes señalan que la banda que cometió el asalto en Rotglà i Corberà podría estar integrado por delincuentes «poco especializados» o que manejan una información «equivocada». Este tipo de golpes, con un operativo de ocho personas, aclararon las mismas fuentes, buscan «objetivos muy concretos y después de una vigilancia exhaustiva», de la que careció este robo, explicaron.
El caso está siendo investigado por los agentes de la policía judicial de la Guardia Civil de Canals, que durante todo el día de ayer se dedicaron a buscar huellas e indicios que les puedan llevar a los asaltantes. Éstos se dejaron en su huida algunas prendas de abrigo, tales como bufandas y guantes.
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